Matías

"A los 22, pensé, que seria mejor, si estoy en un décimo piso de un edificio incendiándose, tirarme por la ventana, o dejar que me devoren las llamas." (20 agosto 2011).


Son noticias que te impactan, que te remueven todo, y te dejan asi -poco menos que- desnuda y en el suelo, llorando.
Matías se ha suicidado, y no se por qué.

Lo conocí hace un par de meses, en un año dificil para mi. Con un montón de frustraciones, penas y desengaños amorosos, ahí, en ese preciso momento apareció.

Fui a tomar fotos a un taller de serigrafía, de forma gratuita, por curiosidad, y quien diría que le conocería ahí, entre tanta gente.

Se me acercó, quería ver mi cámara. Se interesó en mi y conversamos.

Recuerdo sus ojos, cómo brillaban, lo castaños que eran, y su risa... su pelo así suelto, y el sol de invierno golpeando sus mejillas.

Algo tenía. Nos despedimos de un abrazo gigante, yo ya lo quería. Hablamos en estos meses y han sido conversaciones que espero nunca olvidar.

Le prometí infinitas veces ir a tomar fotos con él. Le asesoré con una cámara fotográfica, y teniamos muchos gustos parecidos. Estudiaba diseño, estaba terminando su carrera.

Debo reconocer que había una especie de conexión extraña, una pulsión, un vínculo invisible que me hizo querer saber más de él.

Le quería, ahora entiendo cuanto.
Era un gran amigo, de esos tipos raros que conoces un dia y simplemente ya lo quieres. Me paso lo mismo cuando conocí a Thierry.
Son de esos que no quieres abandonar jamás, porque quieres envejecer junto a ellos.

No entiendo en verdad por qué lo hizo. Hace poco tenía novia, la amaba profundamente.

Tuvo miedo? cuales fueron sus últimos pensamientos?... le pensé tanto ahora último, ahora se por qué. Sería su despedida?.

Dicen que cuando alguien muere, pasa a formar parte de ti. Así lo siento. Pienso que ahora se enterará de todos mis secretos y eso me gusta. Solo siento cosas positivas hacia él.

Me gustaba todo de ti, amigo. Eras perfecto así, tal cual.

Quizás que ocurrió, quizás habia algo en ti que no encajaba... yo creo que eras muy bizarro, jaja... pero "eso" te hacía tan especial.

Tengo una pena infinita ahora. Ha sido un año de pérdidas en muchos sentidos... pero la que más siento en este momento, eres tú.

Gracias por darte el tiempo de conocerme, de ser mi amigo, de reirnos de nuestras tonteras y compartir tu universo único de arte y música.

Hasta siempre, estarás siempre en mí... ahora te diré hola todos los días, te hablaré y te contaré tantas cosas como pueda. Serás esa luz que vi en tus ojos ese día. Ese calor infinito de cariño y comprensión.